Los planes de Manejo de la Resistencia de Insectos (MRI) están orientados a retrasar la resistencia en una población de insectos, para lo cual 

  • Se diseñan métodos para extender el número de generaciones que una determinada población de insectos puede ser económicamente controlada con una tecnología
  • Se maneja el flujo génico y selección

 

Un buen plan de MRI dependerá del conocimiento de:

1) Biología de los insectos: el ciclo de vida de la plaga es un aspecto primordial a tener en cuenta para el manejo de la resistencia. A través de los cambios en el ciclo de vida hay interacciones diferentes entre la plaga, el hospedero y el ambiente. El entendimiento de estas interacciones lleva al diseño de metodologías acertadas de manejo de la resistencia.

El siguiente modelo divide el ciclo de vida en dos fases y puede ser aplicado a numerosas plagas:

  • Crecimiento y desarrollo (estados inmaduros)
  • Reproducción (adultos): sexual o asexual
El crecimiento es el incremento en tamaño y el desarrollo se refiere a los procesos de maduración. La manera en que esto ocurre varía mucho entre insectos. Algunas características de la fase reproductiva (comportamiento de la plaga y genética) influyen en el desarrollo de resistencia. Esta fase es afectada por características ambientales tales como clima y calidad del hospedero.

Los pulgones, por ejemplo, tienen reproducción asexual. Esto incrementa la tasa de reproducción y limita la variabilidad genética en la población.

En los insectos que tienen reproducción sexual, tales como las mariposas, hay recombinación genética y por lo tanto aumenta la variabilidad en la población.

 

2) Dinámica poblacional: influye en el desarrollo de resistencia y depende de

  • Tasa intrínseca de crecimiento: tasa a la cual crece la población cuando no tiene ninguna restricción (condiciones óptimas de crecimiento)

  • Intervalo generacional: tiempo requerido por los individuos para completar el ciclo de vida.

  • Regulación de la población: factores ambientales (calidad de hospederos, enemigos naturales, clima) que limitan el crecimiento poblacional.

3) Factores genéticos: la variabilidad genética es un factor fundamental para su respuesta a la presión de selección. Los factores genéticos a considerar son:

  • Frecuencia, en la población, de los alelos de resistencia: generalmente están presentes en la población antes de recibir la presión de selección y pueden ser el resultado de selecciones previas o por la acción de mutaciones. Si la frecuencia de los alelos de resistencia es muy baja, la posibilidad de que dos individuos que los porten se crucen es poca; pero por el contrario, si esta frecuencia es alta existirá una gran probabilidad de que dos individuos portadores se crucen y originen descendencia resistente.

  • Dominancia o recesividad de la resistencia: si los alelos de resistencia son dominantes, ésta evolucionará rápidamente en la población.

Alelo de resistencia dominante: ¾ de la progenie es resistente

Padres R r
R RR Rr
R Rr rr

 

Alelo de resistencia recesivo: ¼ de la progenie es resistente

Padres R r
R RR Rr
R Rr rr

 

  • Número de genes que controlan la resistencia: existe mayor probabilidad de desarrollar resistencia cuando esta es monogénica.

  • Sistema de reproducción: sexual o asexual.

  • Costo adaptativo relacionado con la resistencia: los individuos resistentes no sobreviven de la misma manera que los susceptibles cuando está ausente la presión de selección. Esto se ha demostrado mediante el estudio de la disminución de individuos resistentes en poblaciones naturales.

 

4) Movilidad de la plaga: puede tener un impacto importante en el desarrollo de resistencia y depende:

  • Estadio de crecimiento: la movilidad depende en gran medida del estadio de crecimiento de la plaga. El movimiento de los estados inmaduros (larvas, pupas) es mucho más limitado que el de los adultos.

  • Estrategias de apareamiento: cada plaga tiene hábitos de apareamiento distinto y no es raro observar patrones de vuelo diferentes entre machos y hembras. Por ejemplo, Diatraea saccharalis puede volar hasta 1.500 metros desde el lugar de su emergencia como adulto hasta el sitio de apareamiento.

  • Por su parte el vuelo pre-apareamiento de Diabrotica speciosa es bastante limitado, especialmente en las hembras. Los machos emergen primero, vuelan y esperan a la emergencia de las hembras para aparearse en un lugar muy cercano, a veces en la misma planta. Esto limita mucho el apareamiento entre resistentes y susceptibles y puede facilitar la evolución de resistencia.

  • Hospederos: la disponibilidad de hospederos determinará el mayor o menor movimiento de la plaga. También influye la preferencia de la misma por algún hospedero específico. Las plagas polífagas encuentran mayores áreas con plantas hospederas, mientras que las específicas deben encontrar el cultivo de su preferencia.

  • Factores ambientales: Diatraea prefiere ambientes cálidos y húmedos, ya que es en ellos donde mejor se transmiten las feromonas que facilitan el apareamiento. Estos “sitios de apareamiento” son zonas cercanas al lote de maíz o están dentro de él, especialmente en lotes irrigados.

  • Movilidad: hay plagas cuyo movimiento está limitado a algunas plantas o al lote pero otras pueden migrar y viajar grandes distancias. Dentro de estas últimas se encuentra Spodoptera frugiperda.

5) Exposición a los tratamientos: la exposición de los artrópodos a los tratamientos de control puede diferir entre machos y hembras de la misma especie, entre especies distintas o en su relación con el hospedero. Por eso la exposición puede ser dependiente del estadio de desarrollo, del sexo, del comportamiento y/o del hospedero.

6) Factores operativos: la evolución de la resistencia está relacionada también con  el manejo agronómico del cultivo y las plagas. El Manejo Integrado de Plagas (MIP) incorpora estrategias que pueden resultar muy útiles en el manejo de resistencia de insectos reduciendo la presión de selección. El MIP incluye:

  • Favorecer el crecimiento y desarrollo de enemigos naturales.

  • Disminuir la presión de selección al rotar cultivos.

  • Ajustar las fechas de siembra de acuerdo a la dinámica poblacional de la plaga para disminuir aplicaciones.

  • Uso de variedades resistentes a insectos.

  • Monitoreos permanentes para determinar la necesidad y momento óptimo de aplicación de insecticidas (basados en el umbral de daño).

  • Correcta selección de MdA y/o de la combinación de insecticidas entre ellos para maximizar el control de la plaga y minimizar el impacto en los enemigos naturales. En este aspecto, la eficacia es crítica pero las decisiones de aplicación son también muy importantes (considerar la historia de un producto en la población a tratar y evitar el uso repetido de productos similares). La rotación reducirá la presión de selección por un insecticida específico.

  • Consideración de la actividad residual de los insecticidas. Los más residuales ofrecen mayor presión de selección en las poblaciones de insectos, ya que su acción está presente a lo largo del tiempo.

  • Técnicas de aplicación: número y tamaño promedio de gotas adecuado a la plaga, condiciones ambientales y tipo de producto (contacto o sistémico), volumen apropiado, calibración y mantenimiento del equipo. Considerar aplicar los coadyuvantes y aceites siguiendo las recomendaciones de las etiquetas. Las técnicas de aplicación interactúan con los factores ambientales, biológicos, ecológicos, genéticos y/o de comportamiento de la plaga para influir en la exposición y la posible evolución de la resistencia.